Sierra Nevada - Mulhacen por la Vereda de a Estrella

Mulhacen por la Vereda de la Estrella    Sierra Nevada

La Vereda de la Estrella es, simplemente, preciosa. Toma su nombre de las antiguas minas que se encuentran en el valle del río Genil. La explotación original del yacimiento se remonta a la época romana. Los árabes también aprovecharon las vetas de pirita, calcopirita y galena argentífera de la cuenca del Genil. En el siglo XIX se modernizaron las instalaciones, y en 1890 se construyó el actual trazado de la Vereda de la Estrella para facilitar el transporte del mineral mediante carros de bueyes y mulas. Las minas de la Probadora fueron explotadas hasta finales de los años 50, estando abandonadas en la actualidad. Este sendero fue construido para servir de vía de comunicación entre las diferentes minas.

Una vez pasado Güejar Sierra se irán alternando las indicaciones que indican hacia Vereda de la Estrella o Restaurante San Juan. Unos 3 kilómetros antes de llegar, pasaremos por el Restaurante Maitena, a partir de aquí la carretera se estrecha hasta el punto de quedarse en un solo carril, además de atravesar tres túneles no muy altos por donde pasaba el tranvía antiguamente.

Empezamos la ruta el viernes 23 sobre las 8 de la noche con el objetivo de dormir en el Refugio del Aceral y así acortar el recorrido del día siguiente. El punto de partida de esta ruta tiene lugar en la confluencia del río Genil con el arroyo San Juan, que transcurre por el Barranco de San Juan. En dicha confluencia se encuentra el Restaurante San Juan, donde dejamos el coche,

A la media hora de comenzar la vereda nos encontramos con un castaño milenario. Este ejemplar grandioso es conocido como "el abuelo" Tiene un tronco enorme y retorcido que aguanta perfectamente el peso de varias personas. 

El camino sigue discurriendo por la loma de San Juan, por laderas umbrías donde los rayos de sol no dan directamente hasta el mediodía. Esto hace que proliferen musgos, hiedras trepadoras y helechos en los bordes del sendero. Todo ello contrasta con la aridez de la solana de enfrente. Todo el paisaje está rodeado de rascaviejas, mejorana, dedaleras y rosales silvestres. Cuarenta minutos después de pasar por el castaño, llegamos a la confluencia del rio Vadillo con el Genil. Unos pocos metros más adelante vemos el cruce de veredas del Vadillo, la de la izquierda baja hasta el río y lo cruza a través de un puente llamado del "burro", por el cual debemos cruzar el Río Genil y proseguir nuestro camino por la  "Cuesta de los presidiarios" o "loma del calvario", aproximadamente unos 430 metros de desnivel.  La Cuesta de los Presidiarios fue parte del camino de herradura que unía Granada con Almeria. Entraba en la pena impuesta a los galeotes en tiempos de Felipe II. alcanzar el puerto de Almeria a pie. Aquí empezaba su purgatorio a base de latigazos.

Con tranquilidad y parando sucesivamente se puede subir en 1 hora. Justo cuando empieza a llanear la senda, tenemos una panorámica inmejorable de la Alcazaba y el Mulhacén. Seguiremos caminando, y pasaremos por el refugio de la Cucaracha. Podemos bordear el refugio ya que se encuentra vallado, pero lo más cómodo será cruzarlo y seguir el sendero que existe en su parte posterior.

Continuamos u poco más adelante hasta llegar al Refugio del Aceral, punto final de esta primera etapa

 

Al amanecer dejamos atrás el Refugio del Aceral y empezamos la segunda jornada. Cruzamos el barranco del mismo nombre y la senda se hace llana o ligeramente hacia abajo hasta llegar a la confluencia de los ríos Valdecasillas y Valdeinfierno. Hay que tener cuidado en este tramo, ya que hay caídas y la vereda a veces parece que va colgada.

 

Al llegar al río Real, donde confluyen el Valdecasillas y el Valdeinfierno, hay un puente, recién arreglado, por el cruzaremos al otro lado del rio para empezar el ascenso en dirección a Cueva Secreta. 

Este lugar se conoce como Majada del Palo.

Continuamos ascendiendo por el cauce del río hasta llegar a Cueva Secreta donde cruzamos el río Valdeinfierno y subimos el collado para subir paralelos por el río Valdecasillas hasta su nacimiento la Laguna de la Mosca, impresionante y dura subida, pero gran satisfacción al llegar a ella, poder apreciar dicha laguna junto al Mulhacen y La Alzazaba, todavía conservan neveros así como una gran manada de cabras

 

 

Tomamos la mochila pequeña con  algo de agua y alimento y el resto lo dejamos en la Laguna de la Mosca, donde vivaquearemos a la vuelta. 

Subimos por el Collado del Ciervo, bordeando la laguna de la Caldera, donde se encuentra el refugio (libre) del mismo nombre.

Desde aquí ascendemos la última pala en un constante zig-zag hasta llegar a la cumbre del Mulhacen (3.479 m.s.n.m.) el pico más alto de la península. Hacemos una larga parada disfrutando de las impresionantes vistas de todo Sierra Nevada.

  

 

 

Vista de la Laguna de La Mosca

Vista Laguna La Caldera y refugio. Al fondo el Veleta

                                    

Después deshacemos el camino de subida, ahora en bajada, hasta la Laguna de la Mosca, donde hacemos noche.

 

Al día siguiente se toma dirección a Laguna Larga por Juego de Bolos, y sin llegar a esta, se desciende por las Chorreras de Juego de Bolos hasta Valdeinfierno, y de aquí a Cueva Secreta.

 

Continuamos hasta el puente que cruzamos a la subida y a partir de aquí bajamos por la derecha, siguiendo la Vereda de la Estrella. para llegar, cruzando el Barranco del Lagarto, a la Minas de la Estrella que dan nombre a la vereda. Están también en ruinas y las construcciones para los obreros que hay junto a las mismas hacen que la vereda se transforme en una especie de pasillo entre las mismas. Justo pasado dichas minas llegamos al puente sobre el río Guarnón, que vierte aguas procedentes del Corral del Veleta. Punto para refrescarnos y beber agua.

Continuamos el camino de regreso, siguiendo la Vereda de la Estrella, pasamos por un mirador desde donde se pueden contemplar las siluetas del Veleta (a la derecha), Mulhacen (en el centro) y La Alcazaba (a la izquierda).

Llegamos al final del recorrido, al aparcamiento del restaurante y nos damos un refrescante baño en el río para quitarnos un poco del cansancio acumulado y sudor por el gran esfuerzo físico y el calor que nos ha acompañado durante toda la mañana, nada que ver con la noche de viento y frio en la Laguna de la Mosca.. Después una merecida comida en el Restaurante San Juan, donde se come bastante bien.

Espectacular ruta, que, aunque bastante exigente, se disfruta mucho por el pasisaje que nos acompaña durante todo el recorrido. Esperamos volver a repetirla.

Distancia: 39,6 Kms.

Dificultad: Difícil